jueves, enero 09, 2014

sin título

Creo que lo normal sería comenzar desde el principio y explicar las razones de todo esto. Pero, ¿cómo empezar? Realmente no creo que haya un principio. Ni que llegue el final. Simplemente me siento rota. Vacía. Inútil. Frágil. Hay demasiados adjetivos. Demasiados que demuestran lo jodido que va esto. Esto llamado "vida".
Realmente creo que hay veces que llegas a tal punto en el que todo lo malo llega a ser bueno, o, simplemente, lo pasas por alto. ¿Sabes? Lo típico, tantas cosas malas que ya te acostumbras. Sí, lo típico, pero es la realidad. También llegas a un punto en la que la única forma de encontrarte es perderte, y en el que la única forma de rehacerte es con unos cascos y con un volumen elevado. No creo que sea nada nuevo para nadie. Todos nos hemos sentido mierda alguna vez. Esto se vuelve complicado cuando llega a ser lo mismo todos los días, todas las semanas, todos los meses... Como un bucle eterno e inútil. Porque llegas a ver hasta la acción de levantarte cada mañana inútil. Y llega a ser difícil.
Es difícil verse un estorbo. La mayoría tiene su lugar en alguna parte. Lo malo es cuando no te sientes agusto, ni aquí, ni allí, ni más lejos. Es como un logaritmo para un niño de primaria. Todo es más fácil cuando llevas al lección aprendida, no cuando debes enfrentarte a ella de golpe. Enfrentarte a ella y a ti.
Hay un punto en el que no te sientes, no llegas a ser nada. Estamos en ese punto. Puedes reír, puedes llorar, pero no sientes nada. Es como si estuvieras... Como si no estuvieras.
Lo que se te daba bien comienza a dársete mal, y lo que te gustaba ahora te es indiferente.
Dicen que hay que aprender a caer antes que aprender a andar, pero ignoran que es imprescindible levantarse para ponerse en marcha. Si todo son caídas, simplemente, te hundes más.
También dicen que cuanto más empinada sea la cuesta, mejores vistas tendrás al llegar al final. ¿Y si es una cuesta eterna? O digamos, no eterna, efímera. Y justo cuando decides rendirte, estás a punto de llegar al final, a la cima, a la cumbre, a lo alto. También ignoran la putada que es llegar a lo más alto, y volver de nuevo al principio por narices.
En este mundo se ignoran demasiadas cosas. Hay gente que ignora el amor, la amistad o la salud. Realmente no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes. ¿Y si lo has perdido todo? Sólo puedes resignarte a recuperarlo. O a sobrevivir sin ello. Pero es difícil seguir sin nadie. Al fin y al cabo, algo tiene vida en el mismo momento en el que da vida. ¿Si no tienes a nada a lo que darle vida estás muerto?
Es complicado averiguar estas cosas y aún más complicado sentirse así y apenas entenderlo.
Caminar sin un fin, sin un rumbo, y sin saber apenas si vas a llegar a tu meta.
Y lo jodido está en cuando se acaba tu banda sonora. Esa que le da un sentido a tu vida, esa que pensabas que estaría siempre ahí, pero que ya no está.
Y cuando el mundo gira, pero tú sientes que no giras con él. Cuando no puedes hacer nada más que refugiarte en tus lágrimas. Y entonces te das cuenta de algo que todo este tiempo has estado ignorando. Necesitas un rescate. Un héroe sin capa y con ojeras.
Al fin y al cabo, las personas que mueven el mundo, son las que lo paran sólo para darle sentido al tuyo.

miércoles, enero 08, 2014

" Amor mío, mi amor, amor hallado de pronto en la ostra de la muerte. Quiero comer contigo, estar, amar contigo, quiero tocarte, verte. Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo los hilos de mi sangre acostumbrada, lo dice este dolor y mis zapatos y mi boca y mi almohada. Te quiero, amor, amor absurdamente, tontamente, perdido, iluminado, soñando rosas e inventando estrellas y diciéndote adiós yendo a tu lado. Te quiero desde el poste de la esquina, desde la alfombra de ese cuarto a solas, en las sábanas tibias de tu cuerpo donde se duerme un agua de amapolas. Cabellera del aire desvelado, río de noche, platanar oscuro, colmena ciega, amor desenterrado, voy a seguir tus pasos hacia arriba, de tus pies a tu muslo y tu costado."

lunes, enero 06, 2014

-

Bueno. Creo que este es el final. Con todo el amor que he podido dar en toda mi vida, te deseo lo mejor. Te deseo lo mejor, y te felicito.
Me hiciste feliz, mucho. Lo conseguiste. Conseguiste engañarme, conseguiste hacerme sentir 'otra más' en tu lista, cuando antes me creía única. Enhorabuena. Me has dejado rota, y te has librado de recoger los pedazos. Me has hecho arrastrarme, llorar y hasta sentirme culpable. Lo volvería a hacer... No me siento mal por ello. Yo sentí. Y lo hice de verdad. La que está destrozada ahora soy yo. ¿Y tú qué?
Quiero pensar que algún día te llegará lo que mereces.
No quiero. Y cuesta. Cuesta tanto que me hace sentir tal vacío en el pecho... En la vida...
Te pediría de nuevo mis alas. Pero dudo que ya no sirvan absolutamente de nada. Están destrozadas, como mi sonrisa, como yo, como mi mirada y como mis ganas.  Me has quitado toda la esperanza, toda la confianza. Y el golpe de suerte duele el doble cuando caes al suelo. Es jodido. Y más aún sin ti. Pero no puedo retenerte. Tú decidiste ir. Y yo, ahora, decido poner punto y final, en donde continuamente colocaba puntos suspensivos.

jueves, enero 02, 2014

fuimos una bonita casualidad

Sin saber cómo, llegaste a mi vida. ¿Nunca has sentido que tienes un futuro ya escrito con alguien, y que tan sólo te falta encontrar a ese alguien? Tú fuiste ese alguien. Supongo que ese es el motivo por el que en mi mente lo sigues siendo. Me he aferrado demasiado a la idea de un futuro, contigo. Nuestro futuro. Creo que en el momento en el que te conocí fue cuando comencé a creer. A creer en mí. A creer en la felicidad y a creer en el amor. Me has hecho comenzar a pensar por mí misma, y eso me ha llevado a un túnel sin salida. A las preguntas que me hacía, no encontraba respuestas. Y tus pistas se veían tan absurdas y borrosas que no hacían más que entorpecerme demasiado. Nunca me quise librar de ti. Me costaste cien vidas, y aún así quería seguir perdiendo. Perdiendo a tu lado. Creo que no hay nada más bonito que eso, ¿no? Prefiero un infierno contigo que el mayor de los paraísos sin ti.
 Supongo que en una mente realista no cabe la posibilidad de depender de nadie, pero te necesito. Necesito tu respiración, tu voz, tu aroma, tu risa. Necesito tus mentiras. Sabes... Si a esas alturas seguía fingiendo no era por nadie más que por ti. Por nosotros. La única forma de estar a tu lado era creerme tus asquerosas mentiras. Por eso acabé hecha polvo el día en el que ni te molestaste en mentirme. Se vive feliz en la ignorancia, hasta que comienzas a darte cuenta de la realidad. De que los minutos pasan, y de que algún día se volverán clavos sin ti. De que no puedes volar sin un motor. Y de que, en lo alto te sientes de puta madre, pero en la caída ya no tanto. Supongo que siempre he vivido cansada de los golpes, pero a tu lado, estos de hacían más llevaderos. Al menos tenía una razón por la que sufrir. Aparentemente. Tu eras la razón, el motor y a la vez la caída. Te he necesitado más que a mi vida y no sabes lo que estaría aún dispuesta a dar por ti. Eras mi futuro.
 Fuiste la casualidad más bonita con la que me he topado en toda mi vida. Pero te marchaste igual que llegaste. Las casualidades no son buenas, son efímeras, son finitas. Aparentemente no, pero en la realidad sí.
En fin. Sigo en proceso de rehabilitación. Sigo amando, necesitando y esperando de nuevo esa casualidad.
'no podemos remar en contra de nosotros mismos...'
'he cruzado océanos de tiempo para encontrarte'

;

  • "Las ventajas de ser un marginado"
  • "Bajo la misma estrella"
  • "Nunca seré tu héroe"
  • "Si tú me dices ven... Lo dejo todo, pero dime ven"
  • "El libro amarillo"
  • "Claudia"