jueves, junio 01, 2017

Tú la ves.

Y ríe.
Y baila.
Y juega.
Y besa.
Y sueña.
Y escribe.

Pero no vive.
No vive lejos de todas las miradas.
Y grita.
Y llora.
Y olvida.
O no.

Sólo ante sus paredes
sola ante sus paredes

jueves, octubre 13, 2016

Te mereces a alguien que te mire como si fueras un cuadro de Picasso.
Alguien que te busque y que no desista hasta encontrarte.
Te mereces a alguien que tenga la capacidad de perderse en tus ojos, y no desear reencontrarse nunca.
Alguien que afronte por ti tus miedos y alguien que ame tus pasiones.
Te mereces a alguien que te observe mientras duermes. Que cuente tus lunares una y otra vez.
Alguien con quien compartir tus cicatrices, y que te ayude a cicatrizar (las).
Te mereces el sol, el cielo y la luna. Alguien para quien tu valor sea mayor que el de todas las estrellas.
Alguien que acuda a las 4 de la madrugada, que cumpla tus caprichos.
Alguien que te ponga los pies en la tierra y a la vez te haga volar.
Alguien que te toque como si fueras la cuarta sinfonía de Beethoven.
Alguien que ame tu risa.
Que te ame a ti.
Por encima de todas las cosas.
Te mereces alguien que te aprecie como arte; como lo que eres.
Pura p o e s í a.

miércoles, agosto 31, 2016

No soy partidaria de los siempres, pero tú vas a ser no excepción.
Y es que no puedo prometerte una relación eterna, no puedo prometerte mi cariño toda una vida, no puedo prometerte envejecer contigo, pero algo que sí puedo, prácticamente jurar, es que te voy a querer siempre.
Te voy a querer siempre porque eres la mejor persona que puede llegar a existir en este maldito mundo, quien hace que tenga paz en un mundo de guerras, quien limpia mis lágrimas aún sin quererlo, quien mejor me ha tratado en este mundo.
No puedo prometerte nada.
Pero sí puedo prometerte que se me parte el corazón y los ojos en lágrimas con el simple hecho de pensar si te
vas.
Porque, te aseguro, perderé el pedazo más importante de mí. Puedo prometerte que te querré, en lo más profundo de mi corazón, por siempre.
Aún que lo acabe negando alguna vez.
Siempre te querré.
Porque tú provocaste mi huida, mi paso a mejor persona, mi felicidad. Fuiste mi primer tacto con el cielo, y eso nunca se olvida.
Fuiste tú.
Y con eso fuiste todo.
Y eres, y serás.
Absolutamente todo.
Porque en el fondo, dime con quien andas y te diré quien eres, y tú me has convertido en una persona mejor, mucho mejor de lo que era.
Y no puedo prometerte nada.
Pero sí prometo que te estaré siempre agradecida por sacarme de un pozo sin fondo del que yo no veía salida.
Por darme vida.
Por darme alas,
y a la vez ganas de quedarme.
Por ser la persona a la que me gustaría fotografiar el resto de mi vida, para no perderme ni un paso tuyo.
Por borrar todas mis cicatrices.
Gracias.
Por ser .
Tú, sí tú, aún que llegues a dudar si esto va por ti, o aún que no llegues a leerlo, en el fondo sabes que eres tú.
Quien me ha dado la felicidad (y vida) durante 928'5 días.

sábado, diciembre 26, 2015

Echamos de menos.
Echamos de menos personas, momentos, sentimientos, canciones,...
Es el momento de reconocer que me he pasado toda mi vida extrañando lo que un día eché de más.
Recordando, y sufriendo por haber perdido piezas que me encajaban a la perfección; pero que decidieron romperme.
Echo de menos a amigos, amigas, amores,... Me echo de menos a mí. Y os juro que esto es lo que más extraño de todo.
Nos pasamos toda la vida intentando cambiarnos a nosotros mismos y alejarnos cada vez más, sin saber que somos y seremos la única compañía presente en cada momento a lo largo de nuestra vida.
Me echo tanto de menos... Esa época en la que no estaba tan rota, y la siguiente... En la que me volví pedazos y cenizas. Echo de menos mi inocencia, mi felicidad.
Y echo de menos a todas esas personas que me la daban. Todas esas que, aún sin saberlo, estaban ahí siempre.
Todos esos planes, esos viajes nunca hechos, esas promesas... Nunca cumplidas.
Creo que ha llegado ese maldito momento en el que me doy cuenta y me reconozco que no soy feliz. Y que nunca lo seré al cien por cien. Por mucho que tenga.
Echo de menos escribir... Quizás esa es la segunda cosa que echo más de menos. No sabéis lo frustrante que es no poder sacar tiempo, inspiración, o lo que sea, para hacer la cosa que más quieres en este mundo. Echo de menos esos "tu texto me ha hecho llorar", "qué bien escribes", "¿puedo tomar prestada esa frase tuya?",... Todas esas llegadas a vuestros corazones con el fin de volverlos más cálidos, mientras el mío se congelaba.
Creo que es el momento de sincerarme, y de decir que uno no puede vivir sin sentirse querido. Por mucho que lo haya intentado... Todo cae por su propio peso.
Y caigo yo detrás.
El momento de contaros que lloro, me frustro, me daño a mí misma, con tal de no dañar a los demás. El momento de contaros que escucho música triste cuando estoy al borde de la desesperación y sólo busco liberarme a través de lágrimas y entristecerme aún más. El momento de deciros que me he sentido rechazada, mil y una veces, pero a pesar de eso hay momentos en los que he encontrado mi propio hogar.
El momento de deciros que por mucho que me sumergiera antes en todos esos libros, ahora se me hace casi imposible.
El momento de confesaros que aprieto los puños demasiadas veces sólo por no echarme a llorar. De deciros que soy un desastre. Que siempre lo he sido, y que siempre lo seré.
El momento de asumir que os echo de menos. A todas y cada una de las personas que habéis dejado huella en mi vida, y que, a pesar de que ya no estéis a mi lado, y de que tenga a muchas más, os sigo extrañando.
Demasiado.
Siempre.
'no podemos remar en contra de nosotros mismos...'
'he cruzado océanos de tiempo para encontrarte'

;

  • "Las ventajas de ser un marginado"
  • "Bajo la misma estrella"
  • "Nunca seré tu héroe"
  • "Si tú me dices ven... Lo dejo todo, pero dime ven"
  • "El libro amarillo"
  • "Claudia"