lunes, octubre 07, 2013

...and you tell me to hold on

Qué tiene, que engancha. Que ni las luces de París, ni las aguas de Venecia. Qué tiene, que es difícil de olvidar. Por no decir imposible. Pero nada es imposible, ¿no? O eso decías. ¿Acaso ahora soy capaz de regresar? A ese lugar. A ese día. A esa hora. A ese momento... Nuestro momento. Tu momento. Simplemente, inolvidable. Como tu mirada. ¿Y qué hago yo ahora? ¿Qué hay más allá de quererte? Eso no me explicaste... No me contaste cómo volar cuando desaparecieran mis alas. Ni como respirar cuando se evaporara mi oxígeno... Tú. Tú, y sólo tú. Eres un gran motor, ¿sabes? Me impulsaste. A hacer cosas que nunca habría hecho, a soñar, a reír, a vivir. Me enseñaste. Me enseñaste todo lo que se le puede enseñar a una persona recién llegada al mundo. A tu mundo, el mío, el nuestro. Me hiciste flotar. Creaste lugares, palabras y melodías que nunca saldrán de mis entrañas. Me creaste a mí. Sabes... Jode mirarse al espejo y ver más de una mitad tuya. Antes esa mitad era completa, con tu sonrisa como accesorio a mi mirada. Antes. Antes todo era perfecto, ¿eh? Antes las inyecciones eran como chutes de felicidad. Los exámenes eran, en su manera, otra forma de recordarte. Antes éramos nosotros. Tú eras yo. Yo era tú. Pero antes... Y llegó el después. Llegó el otoño que llega después de cada verano, y le sucedió el invierno. Llegó el frío. Ese frío que antes me hacía setirme en los infiernos estando a tu lado. Se apagaron las luces. Ya nada es tan claro en medio de la oscuridad, ¿eh? Llegó, por así decirlo, el final. Llegó la muerte. Una muerte dulce y rápida. Muerte que no acaba con todo. Muerte que acaba con nosotros, no con nuestros momentos. Muerte que me hace morir. Muerte que a la vez me da la vida. Llegó el ahora. El ahora que duele, el ahora que quema. Porque como solías decir, el hielo también quema, ¿no? Llegó el ahora. Llegó el momento de afrontar, sonreír, y olvidar. Pero ahora... Ahora me encuentro aquí. Donde antes. Tú y yo. Todo. Y ahora nada. Y me pregunto... Qué hice mal... Qué hicimos mal... Es dura la rutina sin ti. Esa misma que acabó con nosotros. Pero ahora... Ahora mismo... En este instante... Me preguntan por las drogas... Y yo les hablo de tu sonrisa.

No hay comentarios:

'no podemos remar en contra de nosotros mismos...'
'he cruzado océanos de tiempo para encontrarte'

;

  • "Las ventajas de ser un marginado"
  • "Bajo la misma estrella"
  • "Nunca seré tu héroe"
  • "Si tú me dices ven... Lo dejo todo, pero dime ven"
  • "El libro amarillo"
  • "Claudia"