domingo, diciembre 16, 2012
Tal vez no aprendió a soñar.
Hola, ¿qué tal? Hace tiempo que no hablamos. Ah, estás bien. ¿Que qué
tal yo? Pues bien. Miento. Mal, fatal. Te echo de menos, ¿sabes? Echo de
menos que me digas que me quieres, que nos tiremos toda la tarde
hablando. Te echo mucho de menos. Y no sé, cada vez se me hace más duro
sin ti... Tengo más problemas, y saber que no vas a estar para ayudarme
los hace aún peores. Quiero volver a verte. Espero, aunque sea, un
mensaje tuyo. Un simple "Te echo de menos". Igual es mucho pedir. Con un
"hola" me basta. Joder, me harías la persona más feliz del mundo... Te
reto. Te reto a ver si puedes volver a sacarme una de esas sonrisas que
sólo tú sabes sacar y que tanto añoro. Y ahora me dices que te tienes
que ir. Y yo, como una tonta, lo suelto. Te quiero. Se acabó. Me bastaba
esto para saber que ya no hay marcha atrás, que tú ya no me quieres a
mí, y que tampoco me echas de menos. Es difícil. Muy difícil. Tan
difícil que hace que mi día cueste. Que levantarme cada mañana no sea
más que una acción forzada y obligatoria. Que todas las noches, desee
irme a dormir y que no llegue el día siguiente. Y esque, por jugar, he
perdido. Te he perdido. Y ahora me gustaría darle a reinicio y volver a
empezar. Contigo, porque esto se hace imposible sin ti.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
'no podemos remar en contra de nosotros mismos...'
'he cruzado océanos de tiempo para encontrarte'
;
- "Las ventajas de ser un marginado"
- "Bajo la misma estrella"
- "Nunca seré tu héroe"
- "Si tú me dices ven... Lo dejo todo, pero dime ven"
- "El libro amarillo"
- "Claudia"
No hay comentarios:
Publicar un comentario